Hola,
Sé que no te he vuelto a escribir desde aquella vez que confesé extrañarte, no respondiste y supongo que fue por que estabas entretenido con esas ocupaciones tan importantes de las que alguna vez me hablaste. Hoy te escribo para decirte que aún estoy aquí, esperando verte de nuevo. A veces por las noches suelo soñar que vuelves a mi lado y, que algún día sin más volverás a tomar mi mano. Sé que pensarás que he perdido la razón. Y yo creo que si y es que eso sucede cuando alguien se ha robado tu corazón.
Hoy también quiero decirte que a pesar del tiempo que ha pasado, mi corazón te sigue esperando, como ayer, como hoy y como siempre. Sabes, le conté de ti a la luna, le hablé sobre tus ojos hermosos y esa sonrisa cautivadora, le conté también de aquella vez que estábamos en ese hermoso parque, dónde los árboles eran enormes y danzaban con la brisa del aire, recuerdo que esa ocasión fue la primera vez que te besé, los nervios estaban sobre mi y no sabía que hacer, luego, en un instante lo hice, tomé una de tus manos, me acerqué a ti y el mundo se esfumó, fue mágico.
También recuerdo aquella noche cuando discutíamos, esa ocasión te dije que jamás había conocido a alguien como tú, y es verdad hasta el día de hoy fuiste y serás la persona que dejó una huella imborrable en mi interior, esa noche fue diferente a todas las demás, la lluvia tranquilizó esa batalla bestial entre tú y yo, serenó tú indomable rebeldía y tranquilizó mi nerviosismo, esa noche te abracé como nunca antes, hacía frío y te vi temblar, no sabía que hacer lo único que quería era que estuvieras bien. Sabes estoy intrigado por saber que será de ti, y aunque no respondas algo me dice que estás bien. ¿Recuerdas cuándo te dije que sí tú eras feliz yo lo sería también?, hoy lo sostengo, lo único que me haría sentir muy bien sería ver tu cara llena de felicidad.
Perdón por todo lo que he escrito, pero quería que supieras que aún te recuerdo con mucho cariño.
Con amor y cariño.