Seguidores

domingo, 19 de enero de 2014

No aprendí a llamarle papá.

Siempre se siente la ausencia de la presencia aunque nadie más lo note.

Porque cuando era pequeño me preguntaron;

- ¿y tu padre te enseño a jugar fútbol?, no tenía nada que responder.
-¿ tu padre, en que trabaja?, no sabía  si aun existía.

Luego el día del padre, cuando todos iban riendo y jugando con un señor al que le llamaban papá, la nostalgia invadía inmediatamente mi ser, algo en mi interior me aprisionaba y una oscuridad me atormentaba.

Eso era un obstáculo difícil de superar para alguien a esa edad, se pudo lo he logrado y lo he  superado, pero ahora regresas y preguntas; ¿cómo estoy?

Estoy bien, he aprendido los valores de una hogar bien.
He aprendido a superarme cada día.
He aprendido el valor que el estudio tiene.
He aprendo a valorar las cosas materiales que tengo.
He aprendido muchas cosas
Pero lo que nunca  aprendí fue llamarle a alguien "Papá."




No hay comentarios.:

Publicar un comentario