Siempre se siente la ausencia de la presencia aunque nadie más lo note.
Porque cuando era pequeño me preguntaron;
- ¿y tu padre te enseño a jugar fútbol?, no tenía nada que responder.
-¿ tu padre, en que trabaja?, no sabía  si aun existía.
Luego el día del padre, cuando todos iban riendo y jugando con un señor al que le llamaban papá, la nostalgia invadía inmediatamente mi ser, algo en mi interior me aprisionaba y una oscuridad me atormentaba.
Eso era un obstáculo difícil de superar para alguien a esa edad, se pudo lo he logrado y lo he  superado, pero ahora regresas y preguntas; ¿cómo estoy?
Estoy bien, he aprendido los valores de una hogar bien.
He aprendido a superarme cada día.
He aprendido el valor que el estudio tiene.
He aprendo a valorar las cosas materiales que tengo.
He aprendido muchas cosas
Pero lo que nunca  aprendí fue llamarle a alguien "Papá."

 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario