Seguidores

miércoles, 13 de julio de 2016

Mi amigo, mi asesino.


Estoy recostado aquí, puedo ver claramente como la angustia se apodera de ti, y no es sorpresa. Alguna vez llegue a pensar que seríamos mejores amigos, que haríamos cosas inolvidables juntos pero no fue así, tu rareza tenía motivo y una finalidad muy distinta a eso que tanto imaginé.

Esa tarde me citaste en un bar poco conocido, no parecía sospechoso pues siempre hacíamos cosas diferentes, esa noche te noté extraño, estabas ansioso, parecía que habías tomado mucha cafeína durante la mañana, realmente lo creí así pero no lo fue. Después de unas cuantas cervezas salimos a casa, esa noche pedí permiso de quedarme en la tuya pues estaba aún más cerca que la mía, recuerdo que vivías solo pues tiempo atrás me contaste como tus padres te habían abandonado cuando apenas eras un niño. Llegamos al pórtico, sacaste la llave y diste vuelta a la perilla, un frío extraño recorrió toda mi piel, quizás esa fue la señal que nunca quise ver. Entramos, recuerdo vagamente como dejé mi chaqueta en la mesa de cristal que estaba en la entrada, me recosté en el sofá, tú estabas el mini bar justo a un costado de la cocina, me ofreciste un trago, lo bebí sin saber que ese sería el principio de mi muerte. Lo bebí, sinceramente no pude percatarme de lo que pasaba, terminé el trago y enseguida pedí otro, fue con él cuando mi cuerpo comenzó a fallar, recuerdo claramente como poco a poco fui perdiendo la fuerza, mis piernas no podían sostenerme y mis brazos me parecían muy pesados, te pregunté que es lo que estaba pasando y no respondiste. Después de unos minutos mi boca comenzó a fallar, quise articular palabras pero no pude, solamente vi como te paraste frente a mi, tu mirada estaba perdida, jamás había visto alguna así, parecía que el demonio se había apoderado de ti y estoy seguro de ello, el amigo que conocía no pudo haberlo hecho. Tomaste de la mesa de cristal un cuchillo pequeño, sentí claramente como fuiste cortando mi piel lentamente, intenté quitarte de mi y no pude, quise gritar pero lo único que podía hacer era llorar. Recuerdo tu rostro de satisfacción al ver brotar mi sangre, no podía creer que el chico, mi amigo estuviera disfrutando mi dolor. Después de divertirte con mi piel comenzaste a enterrar pequeños alfileres en mis manos recuerdo que para ese momento mis ojos estaban secos, únicamente sentí un calor distinto, el dolor había desaparecido pero tu maldad no, después de varias horas jugando con mi dolor decidiste terminar lo que habías empezado, recuerdo que tomaste mi cuerpo me llevaste a la bañera y me hundiste en ella, quise luchar pero no pude hacerlo, no pude llorar y no pude gritar. Esa noche no supe más de mi.


Hoy desperté aquí, estoy en la sala de tu hogar viendo como comienza una historia mas, ahora lo veo a él y sé lo que le va a suceder, pero no puedo advertirle, soy prisionero, no puedo hablarle, gritarle o tocarle, él no sabe que su "nuevo amigo" será su asesino.

J.Z.

jueves, 16 de junio de 2016

Junio 06

Hola,

De nueva cuenta soy yo, aquél chico desalineado, el chico fantasma al que nadie ve y nadie toma en cuenta. Sé que quizás piensas que estoy loco por haber escrito una carta para ti, pues seguramente no sabes que existo, pero aquí estoy con lápiz y hoja de papel en mano. Realmente quisiera decirte que estoy un poco preocupado por ti, últimamente te he visto andar sin ganas por los pasillos, es como si algo en ti se hubiera apagado, no sé si alguna persona te ha hecho daño o de alguna forma te ha lastimado. Quizás te puedes sacar de onda pero he de confesar que lo he notado, y no tan solo en tu andar sino también en tu rostro, tu sonrisa se ha apagado, tus ojos se han opacado y, por un memento he llegué a pensar que tu carisma se había extinto.


Sabes, estoy preocupado por ti, quizás no te has dado cuenta de tu belleza natural y del cuan importante eres para muchas personas, creo que es importante que sepas que tu forma de ser te hace particularmente diferente a todas en este mundo. Entiendo la inseguridad que ahora tienes y, no estoy muy de acuerdo con ello, pues estoy seguro que cualquier hombre se sentiría halagado y afortunado de tenerte a su lado, me gustaría por ultimo decirte que eres una mujer hermosa, una mujer única y distinta a todas las demás, simplemente eres UNA MUJER MUY VALIOSA.
                                                                                                 

                                                                                             Con cariño: el chico fantasma

jueves, 25 de febrero de 2016

Estás ahí



Entonces estás ahí, frente a mi.

Estoy perdido, siento en mi interior como voy perdiendo mi voluntad, algo en mi me traiciona y no puedo dejarte de mirar. No puedo detenerme, estoy estremecido, tus labios son tan rosas como la ultima vez que los vi acercarse a mi, te veo y recuerdo claramente como fue la ultima vez que estuviste en mis brazos, fue un 22 de diciembre, hacia un frío diferente, de esos que llegan a calarte los huesos, pero estamos ahí, recostados sobre la cama de mi habitación, recuerdo claramente el olor de tu piel, recuerdo sentir tu cuerpo vibrar, estábamos juntos y no importaba nada mas.  

Puedo ver como me miras a los ojos, tu belleza sigue intacta, tus labios son tan hermosos como siempre, no puedo y estoy cediendo. Me siento prisionero de tu mirada, no puedo apartarme de ella y no puedo, no puedo volver a caer en tu inocencia, tu frivolidad pasa por alto a un costado de tu sencillez y ternura, no se como es posible que tu soberbia no se note ni un poco en tu perfecta apariencia. 

Te veo venir a mi, entonces lo hago, me doy la media vuelta y continuo mi camino. 
Me siento contento pero no feliz, quise de cierta manera ayudarte, ayudarme, ayudarnos. 



Febrero 25

Hola,

Se que no te escrito durante algún tiempo y es que debo confesar que tu indiferencia de la última vez provocó en mi interior algo diferente, no se si fue por aquella ocasión que nos peleamos en el anden de aquella vieja estación de autobuses, o esa horrible pelea que tuvimos por que no te gustaba mi forma de vestir, me he preguntado muchas veces cual habría sido el motivo de tu indiferencia pero jamás lo encontré. Han pasado ya varios meses desde que te fuiste de mi lado y debo confesar que siempre te he extrañado, las cosas realmente son distintas, el apreciar el anochecer en la soledad no me causa ninguna sensación, he dejado de apreciar las estrellas como si el brillo que las cubría se hubiera opacado por tu ausencia. 

Debo confesar que realmente la he pasado mal, camino por las mismas calles donde solìamos ir los viernes después de salir del cine, he visto un sin fin de veces la película aburrida que tanto te gustaba, hace dos días he intentado continuar con mi vida pero no he podido, y no por que no quiera si no por que hacia falta escribir tu despedida. 
Pasamos tanto juntos que no nos dimos cuenta que nos hicimos tanto daño, no pudimos detenernos hasta destruirnos por dentro pero sabes, no te guardo rencor, no puedes odiar a alguien que realmente has amado con el corazón, hoy quiero aprovechar el momento para recordarte el cariño y amor que te tuve algún día, recordarte que siempre voy a apreciar que me hayas dejado entrar en tu vida. Es tiempo de cerrar nuestra historia, de continuar ambos por caminos diferentes, hoy te deseo lo mejor del mundo. 


Nunca olvides que mi cariño fue sincero, por favor... recuèrdame como un gran amigo.  



Con cariño