Seguidores

lunes, 22 de enero de 2018

El árbol del amor.

Querído árbol, hace tiempo que no platicamos. He visto tus ramas crecer desde que eras un pequeño retoño, tus hojas brotar y tiernanente empezar a florecer. Ha pasado tanto desde aquella ultima vez que nos vimos y sentamos a platicar, recuerdo con fervor las historias que bajo tu sombra confesé. El último abrazo, el ultimo suspiro a tu lado lleno de ilusiones que quizás en su momento estuvieron cautivas pero que contigo libere. Querído árbol fui testigo de cuan majestuoso fue tu vestir al llegar la primavera de aquello que nos prometía la vida, estuve emocionado pues tus ramas eran tan verdes que mis ojos no podian parar  de verte. Si, como la primera vez, como cuando te vi creciendo.

Querido árbol he de confesar que tu gran sombra me llena de seguridad, la soledad se había esfumado y yo estaba feliz por estar a tu lado. Pase horas abonando, removiendo tu tierra,  regando tus raices y acomodando tus hojas. He luchado por darte el esplendor que siempre has tenido pero que por alguna extraña razón hoy ha decaído. Árbol, se que últimamente no te he escrito pero he de confesarte  que estoy lleno de miedos,  de iseguridad. Hoy puedo apreciar como tu verde se torna café, como tu tallo ha comenzado a desgastarse con gran aceleración. Querído árbol he intentado una y otra vez recuperarte, mis manos estan cansadas,  mi frente sudada y mi cuerpo sin fuerzas.

Cierro mis ojos recordando tu esplendor, tu majestuosidad pero no puedo más sé que al abrir mis ojos volveré a la realidad. Cada que una hoja cae de ti mis ojos lloran. Imaginar que comienzas a decaer me llena de soledad.

Me niego a aceptar que te llegue el otoño, que tus ojas caigan y tus raices se sequen. Me he negado tantas veces que no puedo más, es difícil pero lo tengo qye aceptar, quizás es momento de partir, de dejarte ir y esperar que un árbol nuevo vuelva a retoñar. Un árbol que como tú me llene de majestuosidad, que no decaiga, que aun en invierno él sea primavera, que aun en sequía el viva como con lluvia.

Querido árbol, sólo espero que la vida sea justa, contigo y conmigo. Es probable que llegue el fin, pero tú estarás aquí conmigo, guardado en la cajita de cristal de la vida, ahí dónde guardo los recuerdos más bonitos, pues yo me niego a entregarte al olvido.

sábado, 6 de enero de 2018

Quiero que me prometas

Quiero que sepas que nuestro amor sigue igual de fuerte, que a pesar de todo lo bueno y lo malo que hemos pasado sigo sintiendo las mismas mariposas en mi estómago al verte venir hacia mi. Qué mi corazón late fuerte y muy rápido al tenerte cerca. Que mis ganas por tenerte en mis brazos son infinitas al igual que las que tengo de besarte al sentir tus labios tan cerca de los mios. Quiero que sepas que mi corazón continúa queriendote tanto como antes.

Pero hoy, hoy quiero pedirte un favor. Tú y yo sabemos que existen amores que son escuela, vienen a enseñanos a amar. Hoy por mas que quiera negarme tengo que asimilar que quizás por circunstancias de la vida éste amor es escuela por ello;

Quiero que me prometas que recordarás siempre los hermosos momentos que hemos vivido juntos,  que a pesar de que lleguen nuevos amores a tu vida el nuestro quedará como un hermoso recuerdo que nadie podrá tocar. Quiero que me prometas que miraras al cielo, contemplaras las estrellas y sonreiras, por ti y por mi, por una hermosa historia que nos enseño a querer. Quiero que me prometas que a pesar de que pasen los años nos seguiremos recordando, con cariño, con aquel sentimiento tierno que nos llevo a desarrollar un sin fin de emociones, que si tu cielo se torna gris buscaras siempre la manera de colorear en él un hermoso arcoiris. Que si llueve  en tu corazón buscaras la forma de abrigarlo  con el mismo amor como abrigaste al mio en su momento. Quiero que me prometas que te amaras con todas tus fuerzas antes de entregar amor a alguien más, que leeras entre líneas mensajes ocultos de la vida, que no dejarás que nadie te haga daño, que te defenderas con las uñas si es necesario, que si por alguna razón necesitas de mi ayuda no dudaras en pedirla, que siempre pensarás en tu felicidad antes que en la de alguien más, que si te hieren buscaras la forma de volver a ponerte de pie, de ser fuerte, de una vez más volver a comenzar.

Quiero que me prometas que cuidaras de ti, que antes de pretender regalar felicidad te harás feliz a ti, que estarás bien, que no importa cuan difícil sea la vida lucharas por ser tú, tan especial como siempre, pero sobre todo quiero que me prometas que siempre te amaras.