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lunes, 2 de junio de 2014

Cuando un hijo le enseña a su madre

- ¡Oye mami! Mamii!, ¿Podemos volar ?

- No mi amor, nosotros no tenemos alas como los pajaritos para poder volar por los cielos. 

- Mami, te equivocas, yo vuelo cada día simplemente por ver tus ojos, se que puede sonar raro,  es la verdad yo vuelo y me siento de maravilla por verte feliz y ver a las personas que quiero sonrerir, vuelo cuando veo el cielo, ese color azul ta maravilloso con un borde de algodón blanco, vuelo cuando veo las montañas, fuertes y grandes como la esperanza de muchas personas, vuelo cuando veo el agua de los rios, vuelo cuando lloro y cuando me siento triste. 

Mami, las personas podemos volar, simplemente tenemos que cambiar nuestra manera de pensar.

Si lloras vuelas.
Si ries, vuelas.
Si gritas, vuelas.
Si sufres vuelas.

Los humanos tenemos las alas en el alma, no en la espalda. 

Te amo mamá.



Ve por ahí

Te busqué entre amores sueños e ilusiones   
entre libros y poemas de amor cautivo
se que te vas porque buscas algo más
estas en tu derecho y tú decides si te vas

Ojalá ese amor de estación te aprecie como yo 
te bese y te toque con amor y pasión
que llene ese vacio que mi amor dejará en tu piel
te sueñe y te ame como yo alguna vez 

te vas porque buscas algo más que no encontraste aquí
te vas dejando a tu paso huellas de crueldad 
te vas y lo acepto,  no pienses en regresar
que aqui para ti ya nada quedará 

Ve por ahí mendigando pedazos de amor
Sufre en la soledad y disfruta tu traición 
ruega encontrar alguien que acepte tú facil amor
que lo barato siempre sale al por mayor



domingo, 19 de enero de 2014

Ella y él, los raros del salón.

Ella está aquí pero nadie lo nota,
Algunos la observan y hablan de ella sin saber,
Su interior está destrozado y nadie lo nota,
Muchos se mofan de ella,

Él, no sabe que sucede... se siente diferente,
Él simplemente quiere estar solo,
Muchos lo molestan, 
Nadie sabe lo que en verdad pasa,

Ella se siente sola, mira su reflejo y no le gusta,
Está sola en un mundo superficial,
Ella no quiere hablar con nadie, 
es muy insegura y el mundo le asusta,

Él es el chico tímido del salón,
Todos saben que ahí esta pero nadie lo escucha,
Él vive en su mundo, donde nadie lo perturba,

Ella es la rara del salón y está escondida en la orilla,
Es bastante uraña pero muy sensible,
Ella solo imagina un mundo diferente,
En donde solo algunos le quieren,

Ella y él, los raros de siempre nadie los entiende
Pero y si supieran...
Ella no come con tal de encajar en la sociedad,
Ella llora por las noches, ella tiene miedo de volar.

Ella y el, los raros de siempre nadie los entiende
Pero y si supieran...
Él tiene miedo de volver a casa,
Los golpes y las peleas son el infierno donde él se mantiene; 
Por las noches llora y reza para que aquella sombra
que en el pasado profano su inocencia no vuelva

Ella y él, los raros del salón tal vez lo que necesitan solo es un poco de amor.




No aprendí a llamarle papá.

Siempre se siente la ausencia de la presencia aunque nadie más lo note.

Porque cuando era pequeño me preguntaron;

- ¿y tu padre te enseño a jugar fútbol?, no tenía nada que responder.
-¿ tu padre, en que trabaja?, no sabía  si aun existía.

Luego el día del padre, cuando todos iban riendo y jugando con un señor al que le llamaban papá, la nostalgia invadía inmediatamente mi ser, algo en mi interior me aprisionaba y una oscuridad me atormentaba.

Eso era un obstáculo difícil de superar para alguien a esa edad, se pudo lo he logrado y lo he  superado, pero ahora regresas y preguntas; ¿cómo estoy?

Estoy bien, he aprendido los valores de una hogar bien.
He aprendido a superarme cada día.
He aprendido el valor que el estudio tiene.
He aprendo a valorar las cosas materiales que tengo.
He aprendido muchas cosas
Pero lo que nunca  aprendí fue llamarle a alguien "Papá."