Seguidores

lunes, 23 de julio de 2018

Te extrañé.

Y después de todo, aquí estamos, sentados en el desván de los recuerdos, entre las nubes del olvido y el mar de las tristezas. Sabes, ahora que estás aquí, a mi lado, puedo decirte lo mucho que te significaste en mi vida, la montaña rusa de sentimientos por la que viajamos nos llevó al punto sin retorno, como aquel viaje en autopista sin señalamientos  de lo que se nos venía encima. Te he querido, si, tanto como el cielo ama a sus estrellas noche tras noche, pero lo nuestro no pudo ser, tal cual el amor entre el sol y la luna, amor del que somos testigos, una promesa de amor sincero, un mañana con un cálido amanecer sin sentido, como una danza entre el agua y el aceite que convergen  siempre sin  unirse,  una oscuridad mágica cantándole al nacimiento de la claridad de un nuevo día. 

Te extrañé durante sesenta noches, aquellas oscuras, largas y frías, dónde la soledad promete un suicidio sentimental, te añore tarde tras tarde encerrado en las manías de la felicidad, en el cadáver de un bello recuerdo. Sé que suena difícil y que es aún más extraño, te guarde en una cajita de cristal en el rincón más profundo entre las ilusiones del amor y a la izquierda de un recuerdo mágico del invierno que prometía ser el más perfecto de mi vida. Te amé, lo hice con grandes fuerzas, como aquel amor que arde con la intensidad de mil soles.

No te miento, te esperé durante años. Te esperé como los rosales esperan a su jardinero,  te aprendí, aprendí lo que no debí hacer, aprendí a enamorarme sin entregarme,  aprendí a amar amándome, y no te culpo. Llegaste a ser mi lección, de vida, de amor y una historia que guardare como un por siempre y para siempre.

Hoy sólo puedo decirte Gracias, Gracias por lo que significante en mi vida, por tus enseñanzas, por nuestros tormentos y nuestros arcoíris. Gracias por las tardes mágicas y las noches sombrías, Gracias por que sin ti no hubiera conocido la diferencia entre un amor pasajero y un amor de verdad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario