Seguidores

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Me enamoré de ti

Si, sin darme cuenta y sin querer mi corazón ya te pertenecía, ¿Recuerdas aquella vez que nos vimos en el parque?, Bastaron tan solo algunas horas para darme cuenta de que la magia de mi mundo y el misterio del tuyo encajaban a la perfección. Mis estrellas y tus misteriosas nubes danzaban al son de un hermoso cortejo, tus ojos de cristal me hicieron ir más allá de lo que se ve, sentí, sentí una extraña conexión, una sensación de calidez, no sé como fue que pasó pero para ser honesto tú te convertiste en una ilusión de lo que tanto había esperado.

Pasaron las horas y con ellas los días, lentamente me volví tuyo, sin saber ya te pertenecía, me enamoré de ti, de tus malos ratos, de tu sonrisa, de tus ojos y de tus labios. Tu voz era la nota perfecta de la canción más hermosa llamada "Amor". Contigo aprendí a apreciar los días, a vivir las noches y a ser fuego en invierno.

Me enamoré incluso de tus tardes sombrías, de tus anocheceres en días mágicos. Me enamoré de ti y lo hice como un loco, aprendí contigo el significado de amar a una flor aún con sus espinas, aprendí a hacer del invierno primavera y de la noche un eclipse total de amor.

Me enamoré de ti,
de tus anocheceres,
de tus cabellos que danzan al son del viento,
de tu aliento,
me enamoré de tus despertares y de tus sueños.

Me enamoré de ti y no me arrepiento.



martes, 21 de agosto de 2018

Te libero

Sabes, hay algo que tenemos que entender. No por capricho y tampoco es por obligación sino por amor propio.

Sabes, hoy me puse a pensar todas aquellas veces que acaricie el cielo entre tus besos y también cuando ellos me ahogaron en el mar de la incertidumbre. Fuiste tú, aquel amor que me llenó, aquel amor al que juré que entregaría mi vida, fuiste tú.  Me perdí entre las calles del te amo y el te quiero, justo en el pequeño rincón de la ilusión. Después de diez te amo te entregué las llaves de mi imperio, aquél que goberné durante años, entregué a tus manos pequeñas estrellas aquellas que me protegían por las noches, a las que les conté mis miedos y sueños. Pasaron los meses y poco a poco te mi armadura, te enseñé sin darme cuenta como destruirme. Para ser honesto, fuiste quien mejor supo desnudar mi alma, quien entre besos y abrazos incendió mi interior. No sé como ni cuando fue, tenías mis llaves, mis armas y mi armadura. Te entregue todo volviédote mi protector y mi verdugo. Después de doscientas ochenta y tres noches comencé un duelo, entre mi yo interno y el yo en el tú me habías convertido, un duelo entre una esencia perdida y un molde de arcilla, un yo que no conocía.  Los demonios salieron y yo estaba indefenso, con sus garras tomaron mi corazón y comenzaron a destruirlo, te vi, te vi mirando como me tomaban, como apagaban cada rincón  de mi luz interna. Las promesas de un TE AMO se hallaban vacías.
Entonces lo decidí, hoy vengo a cantar un adiós entre lagrimas de un recuerdo dorado, de un sueño que prometía un por siempre  pero que se convirtió en pesadilla. Sé que sabes en donde golpetear para que duela, pero no, ya no duele más, después de tanto padecer hoy tus golpes perdieron poder. Te entrego todo, aquello que prometías sería de los dos pero que siempre fue tuyo, te dejo el recuerdo de tus labios besando los lo míos, te dejo las canciones que escuchamos aquellas noches que jurabas hacíamos el amor. Te dejo todo, toma tu relación que hoy ni nunca fue mía.

Sé que tarde demasiado, pero, ¿Cómo le explicas a un corazón enamorado que está siendo maltratado?, hoy te dejo por que yo así lo quiero, por que me di cuenta que no eres para mi, no no tengo miedo sino satisfacción, hoy te puedo decir adiós sin una gota de dolor. Y por favor no regreses, no intentes convencerme que lo hiciste varias veces pero hoy, hoy es la excepción. Por qué esto que tenemos no es una relación sino un cadáver de un sueño que jamás se cumplió.

Hoy te he liberado, de tus promesas y de tus sueños. Me he liberado de mis cadenas que me hundían a tu antojo, te voy a llorar, si pero es normal, por que quien llora sana. Te voy a recordar y te aseguro que gracias  a ti no volveré a caer jamás. Anda y busca algo nuevo, esto no es un hasta pronto sino un punto final, he decido terminar contigo y  con esto que jamás pudo ser.

viernes, 3 de agosto de 2018

Nos perdimos.

Ha pasado tanto tiempo desde nuestro último amanecer, sé que te sientes igual que yo y que la vida ahora la sientes plenamente gris, que el café por las mañanas ya no te sabe igual a cuando estabas aquí conmigo, sé también que tus recuerdos los has guardado en lo profundo del abismo de tu sinceridad, donde nadie entra, dónde no hay luz pero siempre hay paz. 

Sabes, hoy recordé aquél día de enero en el que despertamos juntos, mis brazos estaban cansados pero no podían soltarte, tus labios hinchados y rosas me retaban a no dejar de besarte, tu mirada llena de amor me cautivaba cada día, cada tarde y cada noche que pasábamos juntos, eramos la prueba perfecta de que el verdadero amor si existe, por que no había malicia, no había traición y por supuesto, tampoco había rencor. Sabes, a veces me pregunto ¿Qué fue lo que nos pasó?.  Nos llegó el invierno sin anunciarse y no fue por que así lo quisiéramos, tal vez la vida nos tenía un destino separados o quizás solamente no era el momento. Nuestro fuego comenzó a debilitarse, mis manos y las tuyas comenzaron a perder su fuerza, nuestros corazones se cansaron de latir juntos y comenzaron a dejar de acelerarse cada que uno sentía venir al otro. Fue culpa del amor, amor ingrato y abstracto que nos toma, nos envuelve y a veces nos abandona, pero no todo fue de él también fue nuestra por no luchar por aquello que realmente queríamos, por no voltear a ver nuestro álbum de recuerdos, si aquél álbum donde guardamos nuestra magia, nuestros sentires y la felicidad. Sabes, después de tanto me he puesto a pensar, quizás aquél no era nuestro momento, por qué éramos jóvenes, no sab
íamos lo que queríamos y no entendíamos el verdadero significado de estar juntos.

Después tanto analizar mi cajita de pensamientos me di cuenta, el amor nos había puesto una prueba, no era que no nos quisiéramos sino, era que debíamos enamorarnos una vez más, como cuando te di aquellas herberas en la universidad o cuando tú llegabas a casa con un pequeño detalle.  Nos faltó, nos faltó enamorarnos día a día, nos falto volver a mirarnos, a querernos, a no permitir olvidarnos. Dejamos los besos de lado, las miradas y las caricias nocturnas, dejamos de lado los roces de la piel, los besos en el cuello y aquellas sonrisas que brotaban de un "Te amo", dejamos tanto que cuando nos dimo cuenta ya no podíamos sostenernos, ni tú a mi y ni yo a ti. Ahora puedo entender todo, el amor si nos había puesto una prueba, estoy seguro de que lo hizo con el afán de que descubriéramos si íbamos a estar juntos por muchos años o definitivamente claudicaríamos, y si, fue lo segundo. 

Después de todo, nos decidimos olvidarnos. 
Después de tanto, nos dejamos de lado. 

Hoy solo puedo decir que tú haz sido la mejor historia de amor en mi vida, que si el destino me diera una vez más la oportunidad de tenerte a mi lado lucharía, lucharía por ti, por enamorarte, por quererte, por amarte. 




lunes, 23 de julio de 2018

Te extrañé.

Y después de todo, aquí estamos, sentados en el desván de los recuerdos, entre las nubes del olvido y el mar de las tristezas. Sabes, ahora que estás aquí, a mi lado, puedo decirte lo mucho que te significaste en mi vida, la montaña rusa de sentimientos por la que viajamos nos llevó al punto sin retorno, como aquel viaje en autopista sin señalamientos  de lo que se nos venía encima. Te he querido, si, tanto como el cielo ama a sus estrellas noche tras noche, pero lo nuestro no pudo ser, tal cual el amor entre el sol y la luna, amor del que somos testigos, una promesa de amor sincero, un mañana con un cálido amanecer sin sentido, como una danza entre el agua y el aceite que convergen  siempre sin  unirse,  una oscuridad mágica cantándole al nacimiento de la claridad de un nuevo día. 

Te extrañé durante sesenta noches, aquellas oscuras, largas y frías, dónde la soledad promete un suicidio sentimental, te añore tarde tras tarde encerrado en las manías de la felicidad, en el cadáver de un bello recuerdo. Sé que suena difícil y que es aún más extraño, te guarde en una cajita de cristal en el rincón más profundo entre las ilusiones del amor y a la izquierda de un recuerdo mágico del invierno que prometía ser el más perfecto de mi vida. Te amé, lo hice con grandes fuerzas, como aquel amor que arde con la intensidad de mil soles.

No te miento, te esperé durante años. Te esperé como los rosales esperan a su jardinero,  te aprendí, aprendí lo que no debí hacer, aprendí a enamorarme sin entregarme,  aprendí a amar amándome, y no te culpo. Llegaste a ser mi lección, de vida, de amor y una historia que guardare como un por siempre y para siempre.

Hoy sólo puedo decirte Gracias, Gracias por lo que significante en mi vida, por tus enseñanzas, por nuestros tormentos y nuestros arcoíris. Gracias por las tardes mágicas y las noches sombrías, Gracias por que sin ti no hubiera conocido la diferencia entre un amor pasajero y un amor de verdad.

lunes, 22 de enero de 2018

El árbol del amor.

Querído árbol, hace tiempo que no platicamos. He visto tus ramas crecer desde que eras un pequeño retoño, tus hojas brotar y tiernanente empezar a florecer. Ha pasado tanto desde aquella ultima vez que nos vimos y sentamos a platicar, recuerdo con fervor las historias que bajo tu sombra confesé. El último abrazo, el ultimo suspiro a tu lado lleno de ilusiones que quizás en su momento estuvieron cautivas pero que contigo libere. Querído árbol fui testigo de cuan majestuoso fue tu vestir al llegar la primavera de aquello que nos prometía la vida, estuve emocionado pues tus ramas eran tan verdes que mis ojos no podian parar  de verte. Si, como la primera vez, como cuando te vi creciendo.

Querido árbol he de confesar que tu gran sombra me llena de seguridad, la soledad se había esfumado y yo estaba feliz por estar a tu lado. Pase horas abonando, removiendo tu tierra,  regando tus raices y acomodando tus hojas. He luchado por darte el esplendor que siempre has tenido pero que por alguna extraña razón hoy ha decaído. Árbol, se que últimamente no te he escrito pero he de confesarte  que estoy lleno de miedos,  de iseguridad. Hoy puedo apreciar como tu verde se torna café, como tu tallo ha comenzado a desgastarse con gran aceleración. Querído árbol he intentado una y otra vez recuperarte, mis manos estan cansadas,  mi frente sudada y mi cuerpo sin fuerzas.

Cierro mis ojos recordando tu esplendor, tu majestuosidad pero no puedo más sé que al abrir mis ojos volveré a la realidad. Cada que una hoja cae de ti mis ojos lloran. Imaginar que comienzas a decaer me llena de soledad.

Me niego a aceptar que te llegue el otoño, que tus ojas caigan y tus raices se sequen. Me he negado tantas veces que no puedo más, es difícil pero lo tengo qye aceptar, quizás es momento de partir, de dejarte ir y esperar que un árbol nuevo vuelva a retoñar. Un árbol que como tú me llene de majestuosidad, que no decaiga, que aun en invierno él sea primavera, que aun en sequía el viva como con lluvia.

Querido árbol, sólo espero que la vida sea justa, contigo y conmigo. Es probable que llegue el fin, pero tú estarás aquí conmigo, guardado en la cajita de cristal de la vida, ahí dónde guardo los recuerdos más bonitos, pues yo me niego a entregarte al olvido.

sábado, 6 de enero de 2018

Quiero que me prometas

Quiero que sepas que nuestro amor sigue igual de fuerte, que a pesar de todo lo bueno y lo malo que hemos pasado sigo sintiendo las mismas mariposas en mi estómago al verte venir hacia mi. Qué mi corazón late fuerte y muy rápido al tenerte cerca. Que mis ganas por tenerte en mis brazos son infinitas al igual que las que tengo de besarte al sentir tus labios tan cerca de los mios. Quiero que sepas que mi corazón continúa queriendote tanto como antes.

Pero hoy, hoy quiero pedirte un favor. Tú y yo sabemos que existen amores que son escuela, vienen a enseñanos a amar. Hoy por mas que quiera negarme tengo que asimilar que quizás por circunstancias de la vida éste amor es escuela por ello;

Quiero que me prometas que recordarás siempre los hermosos momentos que hemos vivido juntos,  que a pesar de que lleguen nuevos amores a tu vida el nuestro quedará como un hermoso recuerdo que nadie podrá tocar. Quiero que me prometas que miraras al cielo, contemplaras las estrellas y sonreiras, por ti y por mi, por una hermosa historia que nos enseño a querer. Quiero que me prometas que a pesar de que pasen los años nos seguiremos recordando, con cariño, con aquel sentimiento tierno que nos llevo a desarrollar un sin fin de emociones, que si tu cielo se torna gris buscaras siempre la manera de colorear en él un hermoso arcoiris. Que si llueve  en tu corazón buscaras la forma de abrigarlo  con el mismo amor como abrigaste al mio en su momento. Quiero que me prometas que te amaras con todas tus fuerzas antes de entregar amor a alguien más, que leeras entre líneas mensajes ocultos de la vida, que no dejarás que nadie te haga daño, que te defenderas con las uñas si es necesario, que si por alguna razón necesitas de mi ayuda no dudaras en pedirla, que siempre pensarás en tu felicidad antes que en la de alguien más, que si te hieren buscaras la forma de volver a ponerte de pie, de ser fuerte, de una vez más volver a comenzar.

Quiero que me prometas que cuidaras de ti, que antes de pretender regalar felicidad te harás feliz a ti, que estarás bien, que no importa cuan difícil sea la vida lucharas por ser tú, tan especial como siempre, pero sobre todo quiero que me prometas que siempre te amaras.